Yo quiero ser parte - el documental

NÉSTOR KIRCHNER EL DOCUMENTAL

Autor: Ricardo Forster // Guión.-

Desbordantes y conmovedoras, las jornadas de finales de octubre fueron de profunda congoja y de reafirmación militante, de reflexión y de energía galvanizada alrededor de un proyecto de transformación y emancipación de la patria. Días que quedarán registrados en la memoria popular como uno de esos momentos únicos en los que algo se sella. En la despedida y en el homenaje, en el fervor y el compromiso de miles y miles, se grabaron la palabra y el gesto inaugurador de nuevos horizontes de justicia y dignidad de Néstor Kirchner. Es a partir de la comprensión de lo abierto en mayo del 2003 que, teniendo como fondo la manifestación con la que una parte sustancial del pueblo argentino convirtió el dolor por la muerte de un protagonista central de la historia reciente en apoyo a su compañera y a la continuidad del proyecto nacional que ella lidera, que imaginamos la difícil pero indispensable tarea de realizar una película documental sobre NK que pueda dar cuenta de un doble movimiento: la travesía biográfica de un hombre excepcional, de alguien tocado por la historia y por el fervor popular como muy pocos lo han sido a lo largo de nuestro recorrido como nación, y la amplitud y profundidad de las transformaciones que se han ido motorizando en nuestro país a partir de su llegada al gobierno en 2003.

No se trata de hacer una apología o de contribuir a la construcción de un nuevo santoral. Tampoco es cuestión de reunir una sucesión de imágenes de impacto directo sin contenido reflexivo. Nuestra ambición, la de un equipo de personas consustanciadas con este momento histórico y con la significación extraordinaria del legado de Néstor Kirchner, es producir una película que sea capaz de expresar, con un lenguaje cinematográfico de alto nivel, la complejidad de una figura política que ha dejado una marca decisiva.

Se trabajará con material de archivo pero, y esta es una de las claves de la película y de su objetivo, se recuperará un enorme material registrado por cientos de argentinos en cámaras de video, fotográficas y diversos equipos particulares. La idea es mostrar, entre otras cosas, diferentes “miradas” de NK, de sus innumerables recorridos por los más diversos rincones del país, de los cientos de ojos populares que lo retrataron, que lo siguieron y que dejaron huella, unas huellas que habrá que recuperar con un intenso trabajo que se irá desarrollando en una primera etapa.

Creemos que la alquimia de los materiales de archivo y los “caseros” podrán dar una imagen más completa y compleja, más tumultuosa, de lo que fue NK. También se trabajará con una parte no menor de la correspondencia, que de a miles, recibió NK y que está perfectamente clasificada (se hará una selección de las cartas más emblemáticas y humanamente relevantes para incorporar esas historias de vida en juego con las vicisitudes del país y las del propio NK). Hay en todo ese material un tesoro que, bien acoplado a un guión central, puede ofrecer una perspectiva inédita y cinematográficamente original.

La película buscará entrelazar, con alto nivel estético, la dimensión propiamente artística con su perfil eminentemente político. Estamos convencidos, y ese ha sido uno de los ejes de lo previamente discutido hasta llegar a la elaboración de este proyecto, que es posible y necesario conjugar lo que ha significado y lo que seguirá significando la figura de NK para la vida de los argentinos y los sudamericanos, su impronta excepcional, el caudal de una personalidad inédita en nuestra historia, con un producto cinematográfico que pretende convertirse en una obra de arte.

LA PERSONA DETRÁS DEL PERSONAJE

La idea de esta película nació durante las extraordinarias manifestaciones de dolor colectivo que siguieron a la muerte del ex presidente Néstor Kirchner, el pasado 27 de octubre.

Los mensajes que emanaban de esas multitudes movilizadas por el sorpresivo adiós de uno de los políticos más importantes de la Historia argentina calaron hondo en muchos hombres que formamos parte de su espacio político, y lo conocimos más allá de los protocolos del poder. Contar la historia de ese otro Néstor Kirchner nos pareció entonces, ante todo, una demanda de los miles de argentinos que en todo el país le rindieron un tributo colectivo de reconocimiento.

A los hombres que lo conocimos mucho antes de que se convirtiera en un presidente carismático y diferente, siempre nos llamó la atención su carácter transgresor, irreverente, campechano.

Los que se sorprendieron luego con ese hombre duro y a veces implacable con los poderosos, pero y contemplativo, y afectuoso con los más humildes quizás no sepan que desde los inicios de su carrera en la política Néstor Kirchner se comportó igual: quería el poder para transformar una sociedad que sabía llena de reivindicaciones pendientes.

Si millones de argentinos lo conocieron recién cuando se convirtió en ese presidente capaz de mezclar el sentido común más elemental con los grandes asuntos de la política mundial, los que lo conocimos mucho antes, como intendente, gobernador, o como un candidato más a sumarse a la arena política nacional supimos desde siempre que era un hombre al que le iba la vida en la militancia.

El día de su sepelio, en su querido Río Gallegos decidimos hacer una película destinada a contar el Néstor de todos.
Vimos con nuestros propios ojos esa colosal manifestación de dolor de un pueblo que lo hizo propio para siempre.
La imposibilidad de transmitir lo que las lágrimas intentaban decir, motorizaron la decisión que se puso en marcha unas semanas después.
Para eso se conformó, con esfuerzo, mística y dedicación un equipo de larga experiencia entre los que se encuentran, Israel Adrián Caetano (dirección), Gustavo Santaolalla (musicalización), Ricardo Forster y Carlos Polimeni (guión).

Si esta película logra explicar la persona detrás del personaje, el agradecimiento detrás del dolor, la justicia del homenaje de las masas a un hombre que buscó cumplir con la palabra empeñada, nuestra tarea está cumplida.

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