Es dificil tratar de describir con palabras el acontecimiento, ya que el mismo estuvo cargado de emotividad y no fuimos pocos los que nos emocionamos hasta las lágrimas con lo que se estaba viviendo en ese momento. La juventud organizada fue a apoyar este modelo de pais, y a demostrar que somos muchos los que queremos seguir cambiando este pais para todos y para todas.
Hubo mucha gente, mucho canto, mucho bombo, pero por sobre todas las cosas, mucha mística. Se sentía claramente que todos teníamos el mismo objetivo, y que cada uno puede (y debe) aportar al proyecto desde su lugar (militancia sindical, territorial, profesional, periodística, etc.).
Para nosotros, este fue nuestro primer paso para empezar a construir acá, porque se ha hecho mucho (eliminación de las AFJP, Asignación Universal por hijo, Le de servicios audiovisuales, matrimonio igulitario, aumento de la jubilación mínima, paritarias anuales, fortalecimiento de la industria nacional - muy largo sería enumerarlo todo-) pero todavía falta, y ahora vamos por más, vamos por todo. Ahora tenemos que multiplicar esa felicidad, porque como decía Jauretche “El arte de nuestros enemigos es desmoralizar, entristecer a los pueblos. Los pueblos deprimidos no vencen. Por eso venimos a combatir por el país alegremente. Nada grande se puede hacer con la tristeza”. El histórico acto que pudimos presenciar quedará en nuestra memoria como un momento de felicidad plena, y en al historia como una demostración de que esta juventud está organizada y movilizada para tener un pais más inclusivo, mas equitativo, más feliz. Ese país comenzó a asomarse en el 2003 y día a día sigue creciendo. Este es el proyecto que vamos a defender.
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